Los pepinos son glotones notorios, que requieren una nutrición constante para el crecimiento continuo de los brotes y la formación de cultivos.
Cuando los abonos tradicionales resultan cansinos, un inesperado producto de cocina acude al rescate, informa un corresponsal de .
La infusión de pan fermentado se convierte en un potente estimulante de la microflora del suelo, que a su vez alimenta a la planta. Los hongos de levadura que contiene el pan, en el proceso de fermentación, enriquecen la infusión con todo un complejo de vitaminas del grupo B, auxinas y citoquininas.
Estas sustancias actúan como estimuladores naturales de la formación de raíces, obligando a la planta a desarrollar una parte subterránea fuerte. Unas raíces fuertes garantizan una absorción eficaz del agua y los nutrientes del suelo, lo que es fundamental para los pepinos amantes de la humedad.
Preparado elemental de «kvas de pan»: un cubo o barril lleno hasta un tercio con restos de pan negro o de centeno, miga de pan, cortezas. Se llena de agua caliente, se aprieta con un nido y se deja fermentar en un lugar cálido durante 5-7 días. Un olor fuerte, a pan y ligeramente agrio indica que está listo.
El líquido resultante antes de su uso se diluye necesariamente con agua en la proporción de 1:3 o incluso 1:5, porque tiene una acidez elevada. Un concentrado poco cocido puede quemar las raíces. Riegue por debajo de la raíz a razón de 0,5-1 litro por planta, sobre tierra previamente humedecida, para no provocar un choque en el sistema radicular.
El efecto tras una fertilización de este tipo es visible en pocos días: las hojas adquieren un color verde oscuro, literalmente brillante, y las ramitas comienzan a crecer activamente. La formación de flores femeninas y ovarios se acelera, ya que la planta se siente fuerte y preparada para la fructificación. Esto es exactamente la alimentación de las raíces, es inútil e incluso perjudicial trabajar «en la hoja» con tal infusión.
Un matiz importante: las levaduras en el proceso de la vida absorben activamente potasio del suelo. Para compensar este déficit, un día o dos después de la alimentación de pan debe ser vertido bajo los arbustos de ceniza de madera o regado con fertilizante de potasio. Sin este equilibrio, se puede obtener un exuberante haulm en detrimento de los brotes verdes.
Este método es especialmente bueno en la primera mitad de la vegetación, para fortalecer el arbusto. Durante la fructificación masiva, es mejor pasar a una alimentación más equilibrada. Y, por supuesto, no sustituye a la alimentación principal, sino que sirve como un excelente complemento gratuito y eficaz para aprovechar los residuos de cocina.
El método es sorprendentemente sencillo y eficaz, lo que demuestra que las mejores soluciones suelen estar en la superficie. Convierte los inevitables restos de pan en valiosas materias primas, cerrando el ciclo ecológico en una parcela individual. Es poco probable que tus pepinos entiendan los entresijos de la receta, pero sin duda apreciarán el resultado.
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