El refresco de cola caducado o caducado parece un producto completamente inútil que debería irse directamente por el desagüe.
Pero no se apresure, su composición química puede prestar un buen servicio en asuntos domésticos, informa el corresponsal de .
Se las arregla bien con el óxido de las superficies metálicas gracias a su contenido en ácido ortofosfórico. Las herramientas viejas o los tornillos vertidos en la bebida durante unas horas se limpian fácilmente con un cepillo.
El mismo principio funciona con la placa de la taza del váter que parece tan persistente. Un litro de cola vertido en ella durante la noche facilitará mucho la limpieza matutina.
La sosa es muy buena para quitar la grasa quemada del fondo de ollas y sartenes. Viértela sobre las zonas problemáticas, caliéntala un poco y déjala actuar durante media hora.
Tras este tratamiento, el hollín se desprenderá de la superficie mucho más fácilmente que tras el uso de productos químicos agresivos. Las superficies esmaltadas y de acero toleran este procedimiento sin sufrir daños.
No vale la pena utilizar este método para limpiar utensilios de cocina de aluminio, la reacción puede ser impredecible. Para estos casos es mejor optar por medios más tradicionales y seguros.
Los restos de la bebida se pueden utilizar incluso para regar las plantas de interior, habiendo esperado primero a que los gases estén completamente fuera de ella. El azúcar que contiene sirve de alimento a las bacterias del suelo, pero es importante no excederse para no atraer a los mosquitos.
Este truco es un buen ejemplo de cómo un mismo objeto puede tener múltiples funciones. Incluso si su propósito original ya no es relevante.
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