A menudo oímos hablar de la necesidad de sentarse recto, pero pocas veces pensamos en qué procesos corporales se ven afectados por la postura encorvada.
Resulta que una espalda encorvada en un escritorio afecta a mucho más que la columna vertebral, según el corresponsal de .
La inclinación constante de la cabeza hacia delante, típica de los usuarios de smartphones, ejerce una enorme presión sobre la región cervical. Cada 2,5 centímetros extra de inclinación aumenta la presión sobre la columna vertebral en unos 4,5 kilogramos.
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Una caja torácica comprimida no puede expandirse completamente, lo que limita el volumen pulmonar y reduce el suministro de oxígeno. Esto puede provocar fatiga crónica e incluso sentimientos de ansiedad inexplicables.
El autor se dio cuenta una vez de que empezaba a suspirar más a menudo durante el día, y fue trabajando en su postura lo que le ayudó a aliviar este síntoma intrusivo. La postura encorvada también modifica la posición de los órganos internos, alterando su funcionamiento natural y dificultando la digestión.
Los músculos de la parte anterior del muslo están constantemente acortados y los glúteos relajados. Con el tiempo, este desequilibrio muscular puede afectar incluso a las rodillas y los pies.
Corregir la postura no es sólo una cuestión de fuerza de voluntad para «sentarse derecho», sino un esfuerzo a largo plazo para volver a entrenar los músculos. Los ejercicios regulares para estirar los músculos pectorales y fortalecer los músculos de la espalda serán de gran ayuda.
La sencilla regla de «las orejas, los hombros, las caderas y los tobillos deben estar alineados» ya está haciendo maravillas. Prueba ahora mismo a echar los hombros hacia atrás y hacia abajo, separa el pecho y respira hondo.
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