Tirar a la basura una maleta destartalada, pero con tanta alma, no es lo correcto.
A tal rareza se le puede dar una segunda vida, dándole un papel completamente nuevo, informa el corresponsal de .
Una robusta maleta soviética se convierte en una estantería increíblemente elegante para libros o discos de vinilo. Basta con fijarla firmemente a la pared cuando se abre en horizontal o en vertical.
Inmediatamente confiere a la habitación la atmósfera de una acogedora biblioteca vintage o de un salón de música. Cada arañazo o rozadura de la piel forma parte de la decoración y cuenta su propia historia.
En el interior se puede organizar un minibar para guardar botellas y vasos en estanterías especiales. Los huéspedes quedarán encantados con un detalle tan original y funcional.
Será una exclusiva mesilla de noche junto a la cama, si atornillas las patas a la parte inferior y añades un tablero de cristal. El espacio interior es ideal para guardar cosas pequeñas.
Algunos artesanos convierten maletas en casas para gatos o perros pequeños, forrándolas con tela suave. A las mascotas les encantan estas camas solitarias y acogedoras con carácter.
No hay que dar por perdida ni la pieza más destartalada, siempre se puede restaurar. Las pinturas y lacas modernas hacen maravillas, renuevan el aspecto pero conservan el encanto de lo antiguo.
No se trata de una simple remodelación, sino de una auténtica salvación de la historia y la creación de algo único con alma propia. Tales elementos de interior no pueden encontrarse en el mercado de masas, no tienen precio.
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